Agradecida
Mi querida amiga Agradecida, Podrías decir ojalá nunca le hubieras conocido. Ojalá nunca le hubieras dejado formar parte de tí. De tu historia. De tu valiosa vida, de la que ni tuvo ni creo que nunca pueda tener la calidad humana de compararse a ti como persona. Te confundiste y mal. Con él. Todas nos confundimos. Pero no, no vas a decir ojalá que no le hubieras conocido. Sino al revés, vas a alegrarte por haberlo conocido. Y es más, vas a celebrarlo. Vas a celebrar que ya se acabó todo por fin, y que ahora eres más sabia y más experta. Creciste mucho como persona y te dolió tantísimo haber confiado en una máscara que nunca era lo que te vendió. En un amor falso, tóxico, posesivo, machista y repodrido, disfrazado de ternura dependiente y pasión agobiante. Hoy en día sabes reconocer los pintamonas que se venden baratos en la calle como él. Hoy en día los feministos falsos no te venden ni una bolsa de pipas. Hoy en día eres una mujer más valiente y más fuerte que le pega por